Para indicar la descripción de una imagen u obra y sus créditos, sea parte o no del Archivo o Colección MSSA, incluiremos los siguientes datos:
Autor.
Año. En el caso de no conocer la fecha, escribiremos la abreviatura s. f.
Título o descripción del documento.
Material, técnica o formato, para el caso de las obras o imágenes.
Dimensiones
Tipo de documento, cuando corresponda.
Propiedad o pertenencia.
Fotógrafo/a.
En el caso de que queramos añadir un comentario respecto a la fuente o la imagen, lo incluiremos luego de haber indicado los créditos.
La extensión de un párrafo puede variar según varios elementos: tipo de texto, tamaño del soporte, tipo de publicación, entre otras. Sin embargo, aquí proponemos algunas recomendaciones que nos servirán de ayuda al momento de determinar qué tan largo o breve resultará un párrafo, con el fin de lograr una lectura amena.
Al momento de escribir, principalmente nos guiaremos por motivos conceptuales y estéticos:
Buscaremos un equilibrio en la extensión de los párrafos que integran un mismo texto.
Evitaremos escribir textos con párrafos muy breves (menos de cinco líneas) o demasiado extensos (de más de 15 líneas).
Los párrafos son unidades temáticas o conceptuales, por lo que cada una de las frases que lo componen deben contar con una organización lógica y una estructura coherente.
Intentaremos no repetir las ideas en más de un párrafo.
Cuidaremos de fijarnos en los dobles espaciados entre palabras y de mantener una pauta respecto a los espaciados entre párrafos, capítulos y subcapítulos.
El gerundio es una forma verbal impersonal que tiene una función adverbial, es decir, se utiliza para modificar el verbo. Es la suma de una raíz verbal y la terminación ando, iendo o yendo (terminando, escribiendo, trayendo). Su uso en muchas ocasiones es desaconsejado, pues es común emplearlo de manera incorrecta y puede presentar ambigüedades. En nuestro caso, evitaremos usarlo de manera excesiva.
Entre sus usos incorrectos están:
Para indicar consecuencia o posteridad. Por ejemplo, en vez de escribir “La artista cursó sus estudios en Chile, yéndose después a Estados Unidos”, podemos formularlo así: “La artista cursó sus estudios en Chile y luego viajó a Estados Unidos”.
En frases adjetivas, es decir, para modificar un sustantivo. Su uso correcto es para modificar los verbos. Por ejemplo, en lugar de escribir “Santiago está emplazado en una cuenca de superficie plana, tendiendo a acumular contaminación atmosférica”, podemos escribir: “Santiago está emplazado en una cuenca, por lo que tiende a acumular contaminación atmosférica”.
Para separar o tomar una parte del todo. Esta función, conocida como gerundio partitivo, no es incorrecta pero se sugiere reemplazar por otras formas. Por ejemplo, se sugiere reemplazar “había treinta personas en la sala, siendo diecisiete de ellas mujeres” por “había treinta personas en la sala, de las cuales diecisiete eran mujeres”, “había treinta personas en la sala, y diecisiete de ellas eran mujeres”, u otras.
En ocasiones, al escribir combinamos palabras de las que resultan frases inarmónicas o disonantes, y que por lo tanto, producen ruidos en su lectura. Las cacofonías son un caso de estas disonancias, y resultan de la repetición innecesaria de fonemas en una misma frase, o bien, de la incorrecta combinación de ciertos elementos en una oración. Por ejemplo: “todas las cajas encajan”, “la situación de la embarcación no tiene solución”. Cuando detectemos una cacofonía, redactaremos la frase de otro modo.
En muchas ocasiones, al escribir hacemos concordar dos palabras o términos sin tomar en cuenta las normas gramaticales con el fin de atender al sentido de la frase. Entre las discordancias más comunes están de género y número.
Género: ocurre cuando nuestra escritura exhibe discordancias entre masculino y femenino. Por ejemplo, en lugar de escribir “Su Majestad (femenino) es justo (masculino)”, lo correcto es escribir “Su Majestad es justa”.
Número: ocurre cuando palabras relacionadas no concuerdan en número, se confunde entre singular y plural. Por ejemplo, en vez de “La mayoría (singular) levantaron (plural) la mano”, lo correcto es mantener concordancia entre singular y plural: “La mayoría levantó la mano”.
Existen algunas palabras cuya escritura ha sido recientemente actualizada por la RAE, y por esto solemos confundir el uso de sus tildes. En este manual sugerimos los siguientes usos:
Guion en lugar de guió
Solo en lugar de sólo
Este en lugar de éste
Frente a cualquier duda de uso de tildes, sugerimos siempre consultar a la RAE.